El Centro de Orientación Sociojurídica a Víctimas del Conflicto Armando de CECAR y estudiantes de diferentes programas que realizan sus prácticas en esta área, se vincularon a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Así lo manifestó Elcie Támara, su coordinadora, quien afirmó que la primera actividad se realizó de forma presencial en el Centro Regional de Atención a Víctimas del Conflicto Armado. Esta actividad fue organizada por la Alcaldía de Sincelejo, bajo el liderazgo de la Dirección de Unidad de Víctimas, encabezada por Roberto Moreno.

Entre los participantes estuvieron: el alcalde de Sincelejo Andrés Gómez Martínez; Tatiana Valeta, líder de la Secretaría de la Mujer, y Cindy Hernández, docente del Programa de Psicología, entre otros.

Esta última ofreció una charla con el tema Reconstruyendo Realidades, espacio en el que intervinieron 50 mujeres que han sido afectadas por la violencia sociopolítica en Sucre. Las invitadas disfrutaron además de serenata con mariachis y grupos de gaitas.

Por otro lado, los estudiantes en práctica asistieron virtualmente al III Foro Internacional de la Mujer, que se hizo con el lema “Mujeres Acelerando la Reactivación Económica”, por parte de la Vicepresidencia de la República.

Durante la agenda desarrollada hubo paneles, talleres y conferencias, pues el propósito se centró en promover espacios de discusión en tres ejes claves para la mujer: empoderamiento político, empoderamiento económico, erradicación de las violencias de género y empoderamiento emocional.

El empoderamiento económico de las mujeres es fundamental para superar las barreras de pobreza e incrementar el bienestar de las familias, pues cuando las mujeres tienen metas económicas tienden a ser más resilientes a los cambios y tienen mayor autonomía para proveer a quienes dependen de ellas.

El empoderamiento político: las mujeres siguen siendo excluidas de las contiendas políticas y relegadas en la toma de decisiones que afectan sus vidas. En este eje temático se abordaron las dificultades que tienen las mujeres para participar en política.

En lo que respecta a la erradicación de las violencias de género y empoderamiento emocional, este flagelo continúa latente en todas las sociedades, ocasionando graves traumatismos y rupturas sociales que no solo generan más violencia, sino que, a su vez, retrasan a las sociedades en el logro de los objetivos de desarrollo sostenible.

Estas posturas se evidenciaron en el foro liderado por el Gobierno Nacional, a propósito de seguir apostándole a la igualdad de los derechos de las mujeres en comparación con los hombres.