La rectora Piedad Martínez Carazo se reunió con varios colaboradores para celebrar el Aniversario 38 de nuestra querida Institución, un momento de gran significado y gratitud.

Estos años han sido fundamentales para formar generaciones de profesionales comprometidos, capaces y apasionados por transformar su entorno. La vida académica ha sido el espacio para forjar conocimientos, cultivar valores y enfrentar desafíos que han dejado huella en cada uno de nosotros.

La jornada inició con una misa, oficiada por el padre Derian Rodríguez, en donde primó la unidad espiritual, por los logros alcanzados en casi cuatro décadas de vida académica.

También se compartió una torta, símbolo de los frutos que cosechamos, gracias al esfuerzo colectivo de todos los que forman parte de esta comunidad universitaria.

A lo largo de este tiempo, hemos construido una comunidad de aprendizaje que sigue creciendo y adaptándose a los cambios del mundo, siempre con el objetivo de ofrecer lo mejor en formación profesional.

Miramos atrás con satisfacción, pero con la mirada puesta en el futuro, comprometidos con seguir educando y formando líderes que marcarán la diferencia.