Nuestra Institución hace presencia en la Primera Feria de Educación Ambiental y Negocios Verdes, denominada BioSinú 2022, una iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible que se celebra en Montería desde hoy y hasta el viernes 29 de abril.
Este evento, cuyo epicentro es la Plazoleta Cultural del Sinú, articulará la educación ambiental con los emprendimientos y negocios verdes en pro del desarrollo y la activación económica de la región, especialmente para el departamento de Córdoba.
Los representantes de CECAR son Yireth González Vergara, estudiante del Programa de Contaduría Pública, y el docente Mario Gándara Molino, Coordinador del Proyecto Ambiental Universitario.
En este escenario se visibilizarán los proyectos ambientales escolares, y también se incentivarán y promocionarán las iniciativas amigables con el medio ambiente.
La Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre) fue la encargada de seleccionar a CECAR para que exhibiera su experiencia significativa en educación y gestión ambiental, trabajo que viene desarrollando desde hace 4 años, especialmente en la sostenibilidad de la huella de carbono.
Según Gándara Molino, la Institución trabaja en cómo se deben manejar los residuos sólidos de forma segura, es decir, hacerlos llegar al relleno sanitario, gracias a la articulación con la empresa del servicio de aseo, que ha brindado capacitación al personal de la universidad a fin de ejecutar todo el proceso.
Igualmente, se adelanta un trabajo mancomunado con las empresas Veolia y Afinia, que prestan los servicios de agua y energía.
“Con relación al tema de agua nos capacitan para el ahorro y buen uso del preciado líquido, así como en el campo energético. Al final, todo esto nos permite calcular la huella de carbono de CECAR, pues como bien es sabido, el El Minambiente tiene un proyecto y es que al año 2050, todas las universidades e instituciones se conviertan en Carbono Neutralidad, es decir, que lo que producimos en carbono también lo compensemos”, agregó Gándara.
Actualmente, CECAR le apuesta a calcular todo lo que se gasta en agua, y energía y cuánto produce en residuos sólidos, así como en el tipo de vehículos que usa toda la comunidad para desplazarse al campus, con el ánimo de medir la huella de carbono.
Teniendo en cuenta que la meta es compensar todo eso, CECAR dispone de un bosque de casi 4 hectáreas en el cual se busca cuantificar la capacidad que tienen los árboles para almacenar C02 y de esa forma mirar cuánto se está produciendo y cuánto se capta a través de esa extensa zona verde.
Gándara Molino manifestó que el anhelo es que el bosque sea capaz de absorver todo el carbono que se genera en la Institución.
Por otro lado, la estudiante Yireth González Vergara, dijo que en el stand de CECAR también se mostrarán los proyectos Arborizatón y Vivero Institucional. Con el primero se motiva a más de mil estudiantes a germinar en sus casas árboles frutales y maderables que posteriormente donan a CECAR para adelantar reforestaciones en conjunto con Carsucre en diversas partes del departamento de Sucre.
En lo que tiene que ver con el Vivero Institucional, los futuros profesionales, de forma voluntaria, fomentan el cultivo de especies nativas que se encuentran en vía de extinción.
